Queridos topanistas,
Venecia nos espera, por lo menos Venecia sabe que vamos a visitarla. El resto, después de haberlo preparado concienzudamente, perdido horas ante la pantalla del ordenador, convocado vermuts a los que no acude nadie para hablar de vacaciones a las que nadie vendrá, buscado combinaciones imposibles de vuelos, ferries y autobuses, el resto es una incógnita.
La iremos desvelando en este diario que empieza hoy, sin saber adónde nos lleva. Laslo, de nuevo de la carretera.
Os dejo con Chaaarles.